Porcentaje de mezcla

Cuando necesitamos añadir un componente a un barniz o pintura y se nos indica el «porcentaje de mezcla» deberemos entenderlo como la cantidad a adicionar calculada sobre el producto base, y nunca como el porcentaje que representa dentro del conjunto base más componente como cabría esperar en una interpretación más purista. Un ejemplo se da al añadir un catalizador de uso al 50% de porcentaje de mezcla que consiste en que sobre 100 partes de base debemos añadir 50 partes de catalizador, equivalente a una relación 2 a 1, pero nunca 50 partes de base y 50 partes de catalizador.

En esta mezcla se producen multitud de efectos, desde reacciones químicas de polimerización hasta modificaciones en las propiedades físicas, tanto en la fase líquida como en el film formado, que afectan a la tensión superficial, color, textura, fluidez, etc… Así los componentes deben estar formulados y mantener un equilibrio adecuado que eviten problemas, algunos ejemplos de estos son productos que se mezclan mal debido a tener viscosidad y densidad muy diferentes entre ellos, errores de color o excesos de aditivo cuando las bases pigmentarías o aditivos están muy concentrados y con pequeñas adiciones producen cambios importantes, inestabilidad en almacenaje en productos excesivamente diluidos, pérdida de eficacia en catalizadores durante su uso, cantidades de mezcla complejas de calcular, pesos y tamaños de envases difíciles no estandarizados, y otros que pueden ser más específicos del producto y de su aplicación.

Con la experiencia se ha establecido en el mercado un cierto consenso en los porcentajes a adicionar, a continuación indico las relaciones más habituales que sólo debemos entender como orientativas en cuanto que cada fabricante establece con exactitud la relación adecuado del producto que suministra:

Diluyentes: Adición habitual en volumen desde el 5% al 50%, por encima suele deberse a ajuste por anomalía en la aplicación. Son muy fáciles de mezclar.

Aditivos: Adición habitual en volumen desde el 1% al 5%, por encima podemos considerarlos cómo diluyentes. Es muy importante que la incorporación sea intensiva para alcanzar eficacia óptima y que no se produzcan problemas anexos.

Colorantes concentrados de tintes: Adición habitual en volumen desde 1% al 10%, son muy fáciles de mezclar.

Bases pigmentarias: Adición habitual en peso desde el 1% al 30%, por debajo es poco adecuado por inexactitud en la medida, y por encima afectan a las propiedades del producto final con pérdida de dureza, brillo, resistencia superficial, etc.. Es muy importante que la incorporación sea intensiva, conviene utilizar agitadores mecánicos para evitar variaciones de color posteriores.

Catalizadores de poliuretano y acrílica: Adición habitual en volumen desde el 20% al 50%, aunque en ocasiones se llega al 10% en acrílicas y hasta el 100% en poliuretanos de muy alto brillo. Los procesos de mezclado suelen ser fáciles y la estabilidad de mezcla oscila desde 30 minutos hasta 90 minutos, aunque debemos tener en cuenta que con el tiempo transcurrido desde el mezclado se van perdiendo propiedades del film. Se estropean con mucha facilidad en presencia de humedad y alcoholes.

Catalizadores de catalizables al ácido: Adición habitual en volumen desde el 5% al 10%, muy raro llegar al 20%. Los procesos de mezclado son muy fáciles y la estabilidad de mezcla oscila desde 2 horas hasta 24 horas, aunque en productos especialmente formulados se alcanzan dos y tres días pero siempre teniendo en cuenta que pasadas varias horas se empezará a perder propiedades finales del flim.

Catalizadores epoxi: Adición habitual en volumen o en peso desde el 25% al 50%. Tanto la base como el catalizador suelen tener densidad y viscosidad muy altas que hace que el fabricante opte por la forma de medir que considere más adecuada, y que en algunos casos necesite agitación muy intensa con batidor. Es habitual que en las epoxi para suelos se sirvan en el envase dejando espacio vacío suficiente para que lo ocupe el catalizador y así facilitar el proceso de mezclado. La estabilidad de mezcla oscila desde unos 15 minutos hasta una hora.

Acelerante y catalizadores poliester: Adición habitual en volumen desde el 2% al 5% y desde el 2% al 10% respectivamente, el catalizador puede llegar en ocasiones al 20%. Aveces se suministra el acelerante incorporado en el poliester pero este sistema no es recomendable debido a que es inestable expuesto a temperatura de 20ºC o superiores. El proceso de mezcla es fácil, siempre adicionar primero el acelerante y una vez bien bien homogeneizado añadir el catalizador. La estabilidad mezcla oscila desde unos 5 minutos hasta máximo 30 min produciéndose una reacción muy exotérmica y peligrosa donde se alcanzan los 160ºC en la masa del producto catalizado. No mezclar nunca el acelerante con el catalizador debido a que se produce un reacción que inflama el disolvente que contienen.

Cómo vereis hay muchos factores que influyen a los técnicos a la hora de elegir el rango adecuado de porcentaje de mezcla para acomodar la calidad del producto a la necesidad del usuario final.

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