Para la aplicación de recubrimientos decorativos e industriales podemos elegir entre varios sistemas dependiendo de la pieza a tratar, y la calidad y coste objetivo:
- Inmersión. Es un sistema de uso industrial que consiste en sumergir la pieza en un baño del producto, sacarla y escurrir el sobrante que se podrá reutilizar en el proceso. El tipo de producto adecuado es monocomponente para evitar que se catalize, y conviene disuelto en agua para evitar las emisiones de cov’s por los riesgos para la salud y seguridad que conlleva. Se trabaja con viscosidades medias a altas obteniéndose espesores aplicados medios. La ventaja de este sistema es que el producto penetra con gran facilidad en todos los rincones de la pieza, aunque actualmente se encuentra en desuso por elevado consumo y los costes que supone mantener en la balsa importantes cantidades de pintura y mantenerla en optimas condiciones.
- Brocha, rodillo de pintor, pincel. Es el sistema habitualmente utilizado en decoración y construcción donde no se pueden utilizar otros sistemas industriales. Se realiza por transferencia de la goma, lanas o cerdas del pincel o rodillo al objeto a pintar. Se puede usar con cualquier tipo de producto pero con preferencia de monocomponentes. Se trabaja con viscosidades altas obteniéndose espesores aplicados elevados. Su productividad es baja debido a que requiere mucha mano de obra por superficie aplicada, y la calidad es media por la facilidad de contaminación por suciedad de la superficie tratada y del ambiente, y por la dificultada de obtener una buena extensibilidad.
- Pulverización. Es el método industrial más extendido y consiste en una pistola que impulsa el producto sobre la pieza a pintar. Hay varios tipos de pistola, «aerográfica normal» que transporta la pintura impulsada por aire a presión, «airless» donde la pintura se bombea sin aire, «airmix» que es un método que combina los anteriores, y «electroestático» que actúa por atracción entre producto y pieza a aplicar. Se puede aplicar cualquier tipo de producto, líquido o en polvo, al agua o al disolvente, con o sin catalizador. En el sistema de pulverización existe el problema de que parte del producto no llega a la pieza, según el tipo de equipo elegido se consiguen tasas de transferencia que van desde el 40% en aerografía normal al 85% en electroestática líquida y 90% electroestática en polvo. En productos líquidos se trabaja con viscosidades medias a bajas obteniéndose espesores aplicados medios a bajos. La productividad del sistema es elevada pero requiere maquinaria y zonas preparadas para utilizarlo obteniéndose excelentes calidades de acabado si las condiciones de aplicación, aspiración, aislamiento de suciedad, temperatura, etc.. son optimas. Los sistemas automáticos por robot utilizan estos equipos para la aplicación del producto.
- Aerosoles o spray. Es un sistema de uso industrial para retoques y de uso en decoración para mantenimiento o en los conocidos graffitis. Su funcionamiento es similar a la pulverización aerográfica normal pero donde se transporta el producto impulsado por la presión generada por un gas que contiene en su interior el aerosol. Frente al pincel o brocha ofrecen comodidad pero a un coste muy elevado. Contienen productos monocomponentes disueltos al disolvente y las calidades de acabado que se obtienen se pueden considerar bajas.
- Máquina de cortina. Es un método industrial para la aplicación de superficies planas por el que la pieza es transportada en rodillos o tapete y se hace pasar a través de una lámina del producto líquido que cae en forma de cortina. Se distinguen dos tipos de máquinas según el tipo de cabezal por donde cae el producto, de «labios» donde el producto cae al pasar por el espacio de separación entre dos piezas metálicas, y de «rebosadero» donde el producto se desliza sobre una pieza metálica cayendo en forma de cascada. Permite ser aplicados productos líquidos al agua o al disolvente, con o sin catalizador, aunque es preferible sin catalizador y libres de cov’s para evitar emisiones y la posibilidad de catalización en la máquina. Se trabaja con viscosidades medias a bajas dependiendo del tipo de cabezal que se utilice, y se obtienen espesores aplicados medios a altos. La productividad es muy elevada pero requiere maquinaria y zonas preparadas para utilizarlo obteniéndose excelentes calidades de acabado si las condiciones de aplicación, aspiración, aislamiento de suciedad, temperatura, etc.. son optimas. Actualmente se encuentra en cierto desuso por el elevado consumo de producto.
- Máquina de rodillos. Es un método industrial para aplicación de superficies planas por el que la pieza es transportada por rodillos o tapete y se hace pasar por unos rodillos aplicadores que transfieren el producto líquido por contacto con la pieza. Existen diferentes tipos de máquinas según se realice la aplicación con un «único grupo de rodillo», con «doble grupo de rodillos», o con «máquina reverso» cuando el segundo grupo de rodillos actúan a «contradirección de transporte». También se distinguen diferentes tipos de rodillo si son de goma «blanda» o «dura», o si es la superficie del rodillo es «lisa» o «estriada». Se puede aplicar productos en forma líquida al agua o al disolvente, siempre monocomponenete y preferentemente libres de cov’s para evitar emisiones y la necesidad de mantener la viscosidad del producto en óptimas condiciones. Se trabaja con viscosidades desde muy bajas a altas obteniéndose espesores aplicados medios a muy bajos. La productividad es muy elevada pero requiere maquinaria y zonas preparadas para utilizarlo obteniéndose excelentes calidades de acabado si las condiciones de aplicación, aspiración, aislamiento de suciedad, etc.. son optimas. Es el sistema de aplicación con mayor rentabilidad económica y se encuentra en crecimiento para altas producciones.
Otros sistemas que se desvían de lo que consideramos aplicación de recubrimientos son la electrodeposición y vacío. La electrodeposición consiste en recubrir un metal con una protección decorativa y anticorrosiva depositando otro metal en la superficie transportado a través de una corriente electroquímica. El sistema de aplicación por cámara de vacío se utiliza para mejorar la penetración de los tratamientos para la madera cuando se requiere altas resistencias al exteriores.